Año a año vemos con preocupación la pérdida de hectáreas productivas para nuestros alimentos, forraje y crianza de animales, lo que disminuye o afecta el abastecimiento nacional.
No hay que ir muy lejos para darse cuenta de que los accesos a nuestra ciudad están siendo poblados, ya no vemos cultivos, sino casas y urbanizaciones escondidas haciendo desaparecer periódicamente el territorio que por años fue utilizado con fines agrícolas. Según cifras del Servicio Agrícola y Ganadero se han generado a nivel nacional 186 mil lotes de los cuales 152 mil corresponden a lotes de media o una hectárea que claramente dejarán de estar destinadas a sistemas agroproductivos y de sustentabilidad local.
Esta ocupación se produce por el alto interés en la búsqueda de una mejor calidad de vida, donde muchos han decidido migrar desde la ciudad al campo solo como destino habitacional, sin embargo, esto ha afectado de manera sustancial zonas rurales otrora agrícolas, provocando alta congestión en caminos secundarios y exceso de consumo de agua con la perforación para pozos profundos que afectan las napas destinadas a riegos productivos.
Además, debemos considerar que las distancias productivas se están alejando de los centros urbanos afectando los valores de traslados que finalmente se traducen en un mayor valor del producto final.
La alta demanda por las llamadas parcelas de agrado ha generado un alza en el valor de los terrenos agrícolas, este fenómeno está llevando a muchos agricultores a decidir entre seguir produciendo a altos costos con las crecientes dificultades de los mercados actuales o vender sus tierras, teniendo en cuenta los precios que están pagando por ellas. Si bien esto está siendo un modelo de negocio atrayente, es necesario mejorar la planificación y regulación ante la creciente y preocupante pérdida de zonas agroproductivas. A nivel mundial la producción de alimentos se está viendo cada vez más disminuida, es necesario tomar en cuenta que nuestros campos son la base de la creación alimenticia y no podemos seguir perdiendo terreno.