Con preocupación hemos escuchado al Ministro de Agricultura, Antonio Walker, que no se descarta el racionamiento del agua en algunas zona del país por efecto de la megasequía que nos afecta: terminamos un 2019 extraordinariamente seco. En la región Metropolitana, el año pasado fue el undécimo consecutivo con precipitación bajo el promedio histórico y con record de altas temperaturas. El volumen almacenado en embalses de agua potable también se encuentra en una situación crítica: en total, los embalses El Yeso, Aromos y Peñuelas almacenan solo un 21% de su capacidad, menos de un tercio del volumen promedio almacenado a la fecha.
Como todos sabemos también en nuestra zona se ha vuelto relativamente habitual y constante la disminución de las precipitaciones, incluso la región está terminando el año con un déficit precipitaciones sobre un 30%, por lo que deberíamos empezar a tomar conciencia y anticiparnos con medidas concretas ante eventuales problemas futuros de agua.
La recomendación de los expertos para prepararnos frente a esta amenaza, sobre todo en la agricultura, es que se requiere más y mejor información sobre las tendencias de los recursos hídricos, mas capacitación en gestión eficiente del agua, sistemas de riego de alta tecnología, sistemas de embalses de pequeña y mediana escala, sistemas de alerta temprana que vayan informando al agricultor con varios meses de anticipación el estado de los recursos hídricos y sus proyecciones a mediano plazo. Incluso, es fundamental la promoción de la cosecha de agua lluvia como una forma alternativa de abastecimiento hídrico basado en la captación, almacenamiento y aprovechamiento de las precipitaciones invernales para el consumo cotidiano, ya sea doméstico, para la agricultura o ganadería. Pensando en lo que pasa en la zona norte del país las plantas desalizadoras ya son una realidad, ocupando para ello dos recursos que tenemos en abundancia, nuestro extenso borde costero y la energía solar.
Como SAVAL FG creemos que estamos en el tiempo de las acciones, tenemos claros los diagnósticos y la opinión de los expertos sobre esta problemática. Nuestro desafío es articular la inversión publica y privada para pontenciar iniciativas de inversión y transferencia tecnológica e innovación, para una mejor gestión de los deficit de lluvia que se pronostica seguirán afectando a toda la zona sur de Chile.
FUENTE: DIARIO AUSTRAL DE VALDIVIA
https://www.australvaldivia.cl/impresa/2020/01/05/full/cuerpo-principal/6/