Por Víctor Valentin, presidente de SAVAL FG
Como ya es tradición, el mes de septiembre se destaca por el alto consumo de carnes producto de la celebración de las Fiestas Patrias. Parrilladas, antichucos, empanadas son algunos festines que se disfrutan en esta época del año. Si bien, este año el llamado es a quedarse en casa y las autoridades han impulsado una serie de medidas preventivas que eviten reuniones masivas, estamos seguros que el consumo de carnes no bajará y el asado será el punto de encuentro para las familias chilenas.
Por lo mismo, nuestros esfuerzos se enfocan en hacer un llamado a los consumidores para que compren carne solo en el comercio formal. Esto, asegura la calidad sanitaria, inocuidad y trazabilidad, lo que significa que el producto pasó por todos los controles exigidos, desde el potrero a tu mesa.
Es importante generar conciencia que comprar carne de manera informal es, como ya explicamos, riesgosa para la salud de las personas, pero además fomenta el delito de abigeato, irregularidad que genera evasión de impuestos; una pérdida económica para las familias; y un gran riesgo sanitario para quienes consumen la carne faenada ilegalmente.
Lamentablemente, en esta época del año el abigeato aumenta por lo que se deben hacer esfuerzos adicionales para el combate de este delito que afecta a las personas que viven en zonas rurales de la región. Como gremio siempre hemos estado alertas sobre esto y somos parte de la estrategia que encabeza la Subsecretaría de Prevención del Delito en la zona, para aplacar o disminuir la ocurrencia de estos hechos.
Hace unas semanas nos reunimos con distintos actores para coordinar un trabajo de control, fiscalización, e investigación del abigeato, donde se establecieron hitos de fiscalización para evitar que sucedan nuevos delitos en la región. Las policías comprometieron un intenso trabajo de fiscalización durante Fiestas Patrias, y para las fiestas de fin de año, para cautelar que las personas reciban el mejor producto y, al mismo tiempo, esté dentro de los marcos legales correspondientes.
Sabemos que todos estos esfuerzos mencionados de trabajo coordinado con las autoridades policiales y de seguridad, buscan frenar a los delincuentes, el llamado de SAVAL FG es para el consumidor final, a que tenga conciencia de que la carne vendida en locales sin autorización seguramente es producto de un delito, que afecta al productor y, lo mas riesgoso, es que puede ser vehículo de enfermedades para su familia, debido a que no ha tenido ningún control de higiene y procedencia.
